¿Qué novedades aporta esta guía?
- Si la sospecha clínica de embolia pulmonar es baja, considere el uso de los criterios de descarte de embolia pulmonar (PERC) para ayudar a determinar si se necesitan más pruebas para embolia pulmonar.
- En personas mayores de 50 años, considere usar un dímero D ajustado por edad.
- Considere el tratamiento ambulatorio para pacientes de bajo riesgo con embolia pulmonar.
- Ofrecer apixaban o rivaroxaban como tratamiento provisorio ante la sospecha de tromboembolismo venoso (TEV) o tratamiento para TEV confirmado a menos que se apliquen consideraciones especiales. Si ninguno de los dos es adecuado (y no se aplican consideraciones especiales), ofrezca heparina de bajo peso molecular (HBPM) seguida de dabigatrán o edoxabán, o HBPM con un antagonista de la vitamina K.
- Considere el uso de anticoagulantes orales directos (ACOD) para personas con cáncer activo.
- No ofrezca más pruebas de cáncer a personas con trombosis venosa profunda no provocada o embolia pulmonar a menos que tengan síntomas o signos clínicos relevantes.
Para ver el artículo completo dar clic en el siguiente enlace: