PUNTOS CLAVE
- Estratificar sistemáticamente a los pacientes con sospecha de neumonía adquirida en comunidad en función del riesgo de mortalidad puede ayudar a designar el nivel de atención más seguro para cada paciente.
- El tratamiento empírico debe basarse en el antibiograma local (es decir, los patrones locales de resistencia a los antibióticos) con una cobertura de organismos resistentes a múltiples fármacos añadida en función de los factores de riesgo institucionales y del paciente individual.
- La reducción rápida a la terapia antimicrobiana dirigida, guiada por pruebas de diagnóstico, puede reducir la resistencia a los antibióticos y las reacciones adversas a los medicamentos relacionadas con los antibióticos.
- El seguimiento clínico y radiográfico adecuado después de la finalización del tratamiento con antibióticos para evaluar el fracaso del tratamiento es un tema de debate en curso.
Las pautas IDSA / ATS enumeran un conjunto separado de criterios mayores y menores para definir la “neumonía grave” para determinar qué pacientes con sospecha de NAC merecen cuidados intensivos. Se requieren al menos 1 de los criterios principales o al menos 3 de los criterios menores para el diagnóstico de neumonía grave (ver tabla a continuación).



Conclusiones de los autores La NAC continúa contribuyendo a la morbilidad y mortalidad del paciente, así como a los costos de atención médica.Las sociedades profesionales han publicado pautas de colaboración para racionalizar los patrones de práctica y proporcionar protocolos basados en evidencia para el diagnóstico, tratamiento y prevención de esta infección común.Se necesita más investigación para delinear estrategias apropiadas para reducir los antibióticos en ausencia de un organismo causante, definir la dosis y la duración del uso de esteroides adyuvantes y aclarar el seguimiento del paciente después del alta hospitalaria. |
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