Un artículo reciente en la Revista de la Asociación Médica Canadiense (CMAJ) exhorta a los médicos a “[Enfatizar] el altruismo de trabajar en el cuidado de la salud y servir al bien común” para reconectarse con un propósito y superar el COVID-19.
El altruismo y la proyección de “héroe” y “santo” sobre los trabajadores sanitarios en condiciones laborales imposibles es peligroso y contraproducente.
Dentro y fuera de la atención médica, todos vemos las imágenes de los remolques refrigerados de la morgue y las listas de trabajadores de la salud que mueren de la misma infección.
¿Cómo puede explicar un esfuerzo tan sostenido en circunstancias peligrosas y abrumadoras? ¿Cómo puede expresar su gratitud por ese servicio?
Esta idolatría en realidad empeora las cosas para los médicos y enfermeras, y todos los ayudantes y técnicos, porque no pueden estar a la altura de las imágenes que proyectamos sobre ellos.
- No podemos estar a la altura de nuestras propias expectativas de lo que podemos y debemos hacer en una pandemia.
- No podemos estar a la altura de los estándares de un héroe o un santo, el tuyo o el nuestro, no importa cuánto lo intentemos.
- Ninguno de nosotros tiene los niveles de resistencia y fuerza de Superman o Wonder Woman. El tanque de compasión de todos tiene un suministro limitado.
- Cada vez que su comportamiento no da en el blanco de lo que haría un santo o un héroe, la culpa irrumpe y nos roba aún más de nuestra preciosa energía.
La realidad es esta: no puedes dar lo que no tienes.
Sin embargo, ¡puedes morir en el intento si te mantienes en estos estándares imposibles!
Necesita tiempo y espacio para recargarse, refrescarse, descansar y repostar, o matará o traumatizará permanentemente a los médicos y al personal.
Mi consejo es este:
- DEJE de intentar vivir a la altura del estereotipo de héroe o santo. Solo déjalo ir.
- (Si no trabaja en el sector de la salud, deje de hablar de los trabajadores de la salud en estos términos. Son humanos, como usted).
- Si es médico, enfermero u otro trabajador de la salud, brinde todo lo que tenga a sus pacientes y compañeros de trabajo cuando esté en el trabajo.
- Luego, cierre filas: cuídese y cuide a los que están más cercanos a usted en cada minuto cuando no esté cuidando pacientes.
- Resiste en las horas de demandas máximas y ora por lo mejor.
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